06 junio 2017

Maxim Vengerov vuelve a Lima

Conversamos nuevamente con una de las leyendas del violín de nuestro tiempo y gran continuador de la tradición de los mas grandes compositores.
Por Gonzalo Tello (Ópera Perú)
Quien estuvo inmerso en la música incluso antes de nacer, hoy por hoy es uno de los mas populares y elogiados violinistas del mundo. Maxim Vengerov a pesar de su corta edad (43 años) parece mucho mayor ya que durante décadas ha cosechado éxitos alrededor del mundo. "Cuando todavía estaba en el vientre de mamá, oí a David Oistrakh dar uno de sus últimos conciertos en Rusia, interpretando el concierto de Tchaikovsky." dijo alguna vez. Quizá ese suceso haya determinado su destino.
Aclamado como uno de los mejores músicos del mundo y a menudo referido como el mejor violinista de la actualidad, Maxim Vengerov goza de reconocimiento internacional como director de orquesta y es uno de los solistas más solicitados de la escena clásica. Vengerov llegará a Lima este viernes 9 de junio al Auditorio Santa Úrsula, acompañado del pianista Vag Papian, y ofrecerá un programa con obras de Beethoven, Brahms, Franck y Ravel.
Muchos recordamos a Vengerov dando su primer recital en Lima en el 2014. Personalmente tuve una conversación muy sincera e interesante, de mas de una hora, no solo recabando declaraciones sino absorbiendo conocimiento y pensamientos de un artista modesto y sencillo, característica inequívoca de grandeza. Su recital fue, junto a Vag Papian, el de una estrella de rock. No solo por la duración, casi tres horas, sino por el entusiasmo que despertó en el público, que finalmente casi no lo dejan abandonar el camerino del Santa Úrsula. Esa fue una de esas experiencias que se recordarán por mucho.
Este viernes 9 de junio en el Auditorio Santa Úrsula, Vengerov vuelve junto a su pianista y gran amigo, Vag Papian, a dar un recital especialmente invitados para celebrar los 110 años de la Sociedad Filarmónica de Lima. Para mi fue un placer conversar nuevamente con el, esta vez por teléfono, sobre lo que recordaba de su visita a Lima:
"Con mi esposa tuvimos una grata experiencia conociendo los museos y viendo la belleza del país y su cultura. Debo decir también que el público peruano fue muy cálido y atento. Recuerdo esa experiencia tocando para ellos. Hay mucho entusiasmo en Latinoamérica para la música clásica. Estoy muy entusiasmado de volver y tocar para el público de Lima".
La última vez que conversamos, me contó de su estrecha colaboración con Vag Papian, el pianista con el que da recitales y también su suerte de maestro de dirección orquestal. Quisiera saber cómo se ha ido estrechando esta colaboración en los últimos años.
Son exactamente 20 años los que conozco a Vag Papian, y lo conocí cuando me preparaba para dirigir un concierto con la English Chamber Orchestra. Papian era maestro de dirección orquestal en la Universidad de Tel Aviv. El me enseñó y fue un maestro inspirador, pues viene de una gran tradición rusa de dirección. Además es un gran pianista que tocaba todas las obras que yo iba a dirigir con la orquesta. Así fue que lo invité a tocar en recital. Nos preparamos en poco tiempo para dar un primer recital juntos en el Royal Albert Hall (el cual se puede ver en youtube). Desde entonces se convirtió en mi compañero regular y disfruto mucho trabajar con el. El es un gran pianista que siente la música desde la perspectiva del director de orquesta, como un todo, y esa es una gran cualidad.
Parte de su trabajo incluye también la enseñanza, especialmente en la famosa escuela Menuhin de Suiza y con su orquesta, la Academia Menuhin de Suiza. La relación entre Lord Menuhin y usted fue estrecha y comparten esa pasión por la gran tradición musical. ¿Qué nos puede comentar sobre esta experiencia de trabajar con jóvenes virtuosos músicos que siguen esos pasos?
La Academia Menuhin es una institución tradicional que existe por 40 años, y yo llevo 5 años como director artístico. Tenemos músicos de cuerda y es la institución privada mas importante de Suiza. Su fundador es por supuesto el gran Lord Menuhin y también Alberto Lysy, que vino de Argentina y la historia cuenta que se conoció con Menuhin en una competencia y así surgió la idea de formar una academia. Son 40 años de llevar una gran tradición que se remonta a los grandes compositores e intérpretes del pasado, que fueron maestros de los maestros actuales de la academia. Avanzamos hacia una nueva era con fantásticos jóvenes músicos que se preparan para ser solistas y líderes de elencos, y trabajan mucho trabajando la música de cámara. Finalmente en este formato llegarán también a Sudamérica pronto.
¿Qué es lo mas valioso que ha aprendido de trabajar con jóvenes músicos como director de los solistas de esta academia?
La mas grande lección cuando enseñamos es que nosotros también tenemos mucho que aprender y es un proceso que nunca se detiene. No solo debemos cuidar mucho a los estudiantes en el proceso de enseñanza sino también estar dos pasos adelante en lo que compete a su futuro en el mercado artístico. Que se conecten adecuadamente con empresarios artísticos, tengan la capacidad de interpretar con orquestas de todo el mundo y ser independientes. Yo se bien todo lo que significa ser un solista, así que nuestro programa consiste en desarrollar artistas de élite.
Coméntenos sobre este programa que trae a Lima este 9 de junio. 
Este programa que incluye sonatas de Cesar Franck o Johannes Brahms lo he interpretado por muchos años, pero cada vez que se interpreta nuevamente siempre hay algo nuevo por descubrir. Son obras que se mantienen frescas en la mente y uno nunca se aburre de ellas. He aprendido a redescubrir estas obras una y otra vez y la mejor manera de enseñar a las futuras generaciones a pasar la tradición es que, no importa cuantas veces hayamos tocado ciertas piezas, siempre debemos hacerlo como si fuera la primera vez. De esta manera, las obras siempre resultan novedosas y frescas, no solo para uno sino para el público. Creo que esta es la misión de cualquier músico de hoy, llevar alegría a la gente de todo el mundo y un mensaje de paz.
SOBRE MAXIM VENGEROV
Maxim Vengerov comenzó su carrera como violinista a los cinco años, ganando las competencias internacionales de violín de Wieniawski y Carl Flesch a los 10 y 15 años de edad, respectivamente. Ha recibido numerosos premios, entre ellos el Grammy a la Mejor Interpretación Instrumental Solista con orquesta (2003), dos premios Gramophone (1994,1995), un Classical Brit Award (2004), cinco Edison Classical Music Awards (1995,1996,1998,2003,2004), dos premios Echo Klassik  (1997,2003) y un World Economic Forum Crystal award (2007). En 1997, Maxim Vengerov se convirtió en el primer músico de género clásico en ser nombrado Embajador Internacional de Buena Voluntad por UNICEF.
En 2007 se inició en la dirección musical, siendo nombrado en 2010 primer director en jefe de la Gstaad Festival Orchestra. En 2014, se graduó con un Diploma de Excelencia del Moscow Institute of Ippolitov-Ivanov y se inscribió en un programa de dirección de ópera. Este año dirigirá su primera ópera, Eugene Onegin, primero en Brisbane y luego en Moscú.
Una de las más grandes pasiones de Vengerov es la enseñanza. Actualmente es embajador y profesor visitante de la International Menuhin Music Academy en Suiza (IMMA) y Profesor Invitado en el prestigioso Royal College of Music de Londres.
MAXIM VENGEROV Y VAG PAPIAN
Viernes 9 de junio, 8:00 p.m. Auditorio Santa Úrsula
Santo Toribio 150 San Isidro.
Programa: 
L. van Beethoven: Sonata Nº 7
J. Brahms: Sonata Nº 3 para violín en re menor op. 108
C. Franck: Sonata para violín y piano en la mayor
M. Ravel: Tzigane




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