Ayer, el senado italiano aprobó una controvertida reforma a los teatros líricos. Los senadores visaron, sin modificaciones, el texto validado la semana pasada por la Cámara Baja, que a su vez fue presentado por el gobierno de Silvio Berlusconi, vía su ministro de Cultura Sandro Bondi.
Con ello se establece la jubilación a los 45 años de los bailarines, una reducción drástica de las contrataciones, nuevas normas en la entrada a las orquestas y compañías de ballet, un endurecimiento de los criterios de concesión de ayudas públicas y una reducción en un 25% de las primas a los empleados.
Via El Mercurio
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